"Decididos a promover el progreso social y económico de sus pueblos, teniendo en cuenta el principio de desarrollo sostenible y de la protección del medio ambiente..."
Preámbulo del Tratado de la Unión Europea.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Día de las aves.

Para celebrar el día mundial de las aves, este año os invitamos a la exposición que hemos instalado en el Espacio de Creación Joven de Illescas. Está compuesta por fotografías de la flora y fauna de nuestra zona (gentileza de la Asociación ALFFA) y material divulgativo de la SEO. Nos vemos por allí.
Un abrazo forestal.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Parrillada solar.

Se acerca el equinoccio. Feliz otoño para tod@s.

Basura? - Nuevos usos para ser responsable.


Nadando en basura.

Acabamos de preparar para la siembra los últimos bricks; recortamos el extremo superior, quitamos los tapones de plástico y perforamos dos agujeros en la base. Después de este arduo trabajo nos inquieta contemplar de un solo vistazo la ingente cantidad de material que transformamos en basura. Como ejemplo: una familia tipo de cuatro miembros usa y desecha 517 de estos paquetes cada año, algo así como la imagen de cabecera.
¿Se puede gastar y consumir de otra manera?
¿Tenemos alternativa a esta barbarie medioambiental?
En las siguientes líneas vamos a reflexionar sobre el porqué, cuándo y cómo cambiar nuestros hábitos sin menoscabar la alimentación o el bolsillo. Allá vamos.

·         Por qué y cuándo resultan fáciles de responder. Nos encontramos en el punto más crucial de la Historia, en una plena y profunda crisis global (de valores, energética, financiera…) y abocados al agotamiento acelerado de los recursos naturales y el deterioro irreversible de nuestro planeta. O queremos (voluntariamente) o nos veremos obligados en los próximos años al replanteamiento de nuestra forma de vivir para hacerla sostenible y en armonía con el medio ambiente (incluyendo al resto de la Humanidad). El momento ya ha llegado, cruzamos el umbral del pico del petróleo hace dos años y estamos en caída, suspendidos aún tan cerca del borde del acantilado que tocamos con los pies algo que parece tierra, pero con la inercia del movimiento de finales del siglo pasado ya acabándose.
·         Cómo. Para la parte más importante, el tratamiento que debe seguir el enfermo, vamos a aplicar cinco principios recogidos en “consumo responsa-ble”:


1.- Evitar el consumo prescindible, una actitud previa antes de comprar.
Desecharemos de nuestra lista bienes que, o por el lujo o por no ser necesarios, suponen una carga medioambiental desproporcionada.
Llevado al caso de los bricks: Agua embotellada (cuando tenemos toda la que queremos con sólo abrir el grifo), cremas y natas para realizar platos imposibles y poco frecuentes, bebidas energéticas o macrovitaminada, etc.
De esta forma hemos eliminado los primeros 54 envases. Quedan 463 bricks por consumir.

2.- Preguntarme por la calidad y la garantía que me ofrece el producto o servicio que voy a adquirir. Exigir información y transparencia: En el caso particular de leches y zumos, muchas veces omiten la composición real del producto, esa química que hace que lleguen a nuestra casa frescos y hermosos, pero que también nos debilita y enferma.
Adquirir guías de consumo responsable. Pegar en la puerta del frigorífico un calendario de frutas y verduras de temporada.
-          Para el caso que nos ocupa podemos sustituir la leche de vaca (desnaturalizada y causante de la tortura que padecen estos animales) por leches vegetales (soja, arroz, avena, almendra…) Elegimos la de avena por ser la más nutritiva, para conseguir un litro necesitamos 68cc. de granos de avena en seco que hemos adquirido en un comercio de productos ecológicos (coste total 28céntimos de euro). También podemos encontrar en el mercado alguna de estas bebidas como preparados en polvo.
-          Con los zumos y batidos operamos de la siguiente manera: Compramos en la tienda de la esquina (adoramos a nuestro frutero, va por ti Mimou) fruta y verdura de temporada, procurando la mezcla 70-30 de estas y consiguiendo un perfecto equilibrio ácido-base en nuestra alimentación.
De esta forma hemos eliminado los siguientes 398 envases. Quedan 65 bricks por consumir

3.- Preguntarme por la sostenibilidad medioambiental, las repercusiones medioambientales del proceso de producción, trasporte y comercialización.
-          Adquirir bebidas líquidas con un porcentaje de agua del 98% cuando podemos elaborar esos alimentos a partir de concentrados o de hortalizas y frutas, no tiene mucho sentido. Evitamos el coste del transporte y el acarreo de todos esos paquetes desde el comercio, hasta nuestro hogar. Consumir ecológico no es consumir bricks plegados a cientos de kilómetros y con un contenido mayoritario de agua.
-          Evitar la compra en grandes superficies favoreciendo al comercio minorista y con ello la economía local, la diversidad de alimentos y variedades, y la justicia en el precio con el productor.
-          Consumir frutas y verduras de temporada, de la zona (proximidad entre el punto de consumo y el de producción) y ecológicos (sistemas no perjudiciales para el medio ambiente, ni a corto ni a largo plazo), al natural, en puré, batidos o zumos. El residuo generado es la cáscara y la piel, son biodegradables y servirán de alimento a nuestras gallinas y nuestras lombrices del huerto. Reducimos así los envases, y los residuos (todos orgánicos) son reciclados.
 En total hemos reducido el consumo de bricks en un 87,42%. Sólo adquirimos 60 envases y a continuación veremos cómo minimizar aún más nuestro impacto.

4.- Preguntarme por la justicia social y el respeto a los derechos de las personas participantes en el proceso de producción, transporte y comercialización, la sostenibilidad
social. Equidad en política salarial. Condiciones de trabajo dignas. Igualdad de oportuni-dades en el acceso al trabajo. Puestos de trabajo estables y sostenibles. Relaciones comer-ciales justas.
Todos estos puntos están bajo nuestro control cuando adquirimos productos de una determinada calidad y en comercios de pequeña escala. Sólo requiere un único esfuerzo de reflexión la primera vez que cambiamos nuestro hábito.

5.- Utilizar de forma apropiada y responsable los bienes adquiridos (después de comprar).
Usar con un criterio de sostenibilidad medioambiental, evitando despilfarros. Comprobaremos frecuentemente las fechas de caducidad o consumo preferente. Cocinaremos las cantidades justas o congelaremos lo sobrante. Evitamos así la producción y adquisición de productos para luego tirarlos a la basura.
Cuidar y mantener para que los bienes duren (procurar las condiciones más apropiadas para la conservación de los alimentos, en especial temperatura y humedad)

Reciclar al final de su vida útil. En el caso de los bricks, han sido reutilizados como macetas de siembra. Es el mejor reciclaje, algo así como un superciclaje. Con un poco de tierra y algunas semillas, produciremos un pequeño bosque con el que ayudar a la naturaleza y con el que compensar consumos de recursos y emisiones a la atmósfera.

-          Familia tipo: Coste económico del consumo de estos envases, 367€.
-          Familia responsable (consumo ecológico y local, zumos y batidos naturales, etc): 410€
Sale un balance de 42,93€ a favor del consumo tipo, pero no están contemplados los gastos para la recogida y procesamiento de los residuos, además del coste medioambiental no repercutido de la producción. Si lo incluimos nos sale de 117€ a favor del consumo responsable con el aliciente de una vida más feliz y saludable.

En fin, que la decisión está clara como el agua de un arroyo.
Un abrazo forestal. Nos vemos.